jueves, 26 de enero de 2017

La opera francesa

La ópera francesa es el arte de la ópera cantada en francés que se desarrolla en Francia. Francia tiene una de las tradiciones operísticas más importantes de Europa, con obras de compositores nacionales.

El género operístico francés se inició en la corte del rey Luis XIV con la obra de Jean-Baptiste Lully –de origen italiano– Cadmus et Hermione en 1673. Lully y su libretista Quinault crearon la «tragédie en musique», una forma escénica en la que el ballet, afición favorita de la corte francesa y la escritura coral tenían un papel especialmente destacado. Al tiempo, a mediados del siglo XVIII, otro género operístico iba ganando popularidad en Francia: la «opéra-comique», en el que las arias alternaban con el diálogo hablado. En la década de 1820, Francia dio paso a un nuevo gusto por las óperas de Rossini y una obra suya, Guillaume Tell, ayudó a fundar otro nuevo género, conocido como «grand opéra», cuyo exponente más destacado fue Giacomo Meyerbeer. Otro género más, de tono más ligero, el de la «opéra-comique», también gozó de gran éxito en manos de Boïeldieu y Daniel-François Auber. 
Jean-Baptiste Lully



El primer compositor frances

Hucbaldus Elnonensis (840 – Saint-Amand-les-Eaux, 20 de junio de 930) fue un monje, compositor y teórico de la música francésa del monasterio de  Saint-Amand (San Amando), de Tournay, también fue el primer compositor francófono, se propuso trazar líneas para aclarar la escritura musical. Hucbaldo fue uno de los grandes pioneros de la música francesa e inspiro a otros grandes compositores francófonos.